miércoles, 8 de enero de 2014

Divertida sesión de maquillaje cinéfila

Cuando este blog nació (allá por la Era de los dinosaurios) una de las primeras cosas que hice fue la sección Secretos, que ha evolucionado hasta convertirse en la moderna Making Off. Un espacio donde dar rienda suelta a mi imaginación y mancharme las manos con el séptimo arte. Desde análisis técnicos, conceptos, mi primer corto, hasta explicaciones de planos, pasando por sesiones con un taque casero y artístico que me permitía pasar un buen rato rodeado de gente que aguantaba mis locuras. Recreé Blancanieves con mis amigos y transformé a mi padre en el Joker, es la hora de ser yo misma el objetivo de las pinceladas. Ha llegado el momento de desempolvar la sección y darle un toque de color cinéfilo. Bienvenidos a la primera sesión de maquillaje, en cuyo proceso conté con la ayuda de una gran artista y mejor amiga.

¡Coged a Epona y vamos a repartir un poco de locura por el mundo!


Antes de comenzar mis andanzas por la bipolaridad fílmica quiero añadir que la sesión fue 100% casera, puesto que todo lo que usamos para ella lo íbamos encontrando sobre la marcha a nuestro alrededor. Así mismo, comentaros que para hacerlo más divertido se nos ocurrió elaborar todos los disfraces tan solo en dos días, con lo cual el esfuerzo de (des)maquillaje fue impresionante, y hay que agradecer la cooperación de todos aquellos que nos animaban y/o se reían con nosotras. Vamos a ello.

Los colores tierra siempre me han sentado muy bien, hasta que tocó dibujarme la barba y a mi maquilladora le dio un ataque de risa. En ese momento saque mi pose masculina, me recogí la melena y puse toda la cara de tío serio que pude. Entre el gran Clint Eastwood, Hugh Jackman y Mel Gibson me probé un poncho, me puse cuchillos en las manos y le di un nuevo uso a la espada de cortar tartas nupciales que había por casa.



Pero dejando a un lado temporalmente mi faceta de macho, opté por algo con más estilo. Un poco de Kubrick acompañado de un vaso de leche, para meternos en el universo de Mátrix y terminar el paseo con un buen chute de adrenalina homenajeando al gran Tarantino. Lo mejor fue disimular el pelazo poniéndole un moño a Neo, e imitar el flequillo de Truman con un recogido trampa que me tiraba por todas partes.


Cambio radical cuando le llega el turno a un peligroso Eduardo Manostijeras, con cuchillo de trinchar el pollo incluido, aprovechando las cicatrices para transformarme en la bioexorcista de la casa. Me dejo las cejas y me pongo el enorme bigote para pedir dos huevos duros en honor a unos de mis mayores ídolos: no podía quedarme sin ser Groucho en este mágico día.


Con tanto fantasma suelto era hora de sacar el aspirador (como leéis) y ponerme el parche de Cazafantasmas. Con un mono de limpieza y cierta ayuda, pongo el aspirador en modo limpieza paranormal para dejar la casa como los chorros de loro. Y entre tanto pájaro, me sale la princesa de los bosques que llevo dentro y remato la faena con un par de ensaimadas (que sirvieron de merienda más tarde). La galaxia y el palacio nos esperaban.


Con tanto loco suelto mejor cojo la varita y la escoba y me voy a Hogwarts a descansar un rato, que me he tirado 10 minutos buscando un palo para la foto. Pero ya no se ni quién soy ni de dónde vengo, y los problemas de personalidad empiezan a aflorar con Tyler Durden (lo peor fue tallar la famosa pastilla de jabón), que me deja un regusto a sangre. Me limpio la boca pero empiezo a desarrollar una ligera obsesión por los anillos. Mi maquilladora dice que deje de hablar de elfos y que coja el Ron.


Y yo le hago caso. Primero hablamos de conquistar los mares y dedicarnos a la piratería, pero nos damos cuenta que es el Ron hablando por nosotras y decidimos que es hora de volver al pasado a cambiar las cosas. Me pongo las gafas de aviador y empiezo a buscar a Doc, pero lo único que tengo a mano es mi multipase asique cambio la misión por descubrir el Quinto Elemento.


Tras dos días sin parar, con el nivel de creatividad a tope y agujetas en los carrillos por las risas, nos quedamos satisfechas por el trabajo, y sobretodo por el resultado: 48 horas increíbles recordando buenas películas y haciendo algo diferente con lo que teníamos a mano. Aun tengo pesadillas con el desmaquillante. Si queréis ver lo bien que nos lo pasamos aquí tenéis una muestra con la artísta cinéfila.

Una experiencia agotadora pero tan gratificante que ya estamos planeando la segunda entrega. Espero que os haya gustado tanto como a mi compartirlo con vosotros, porque si hay algo que sobra por aquí a parte de amor por el cine, es locura.

"Estás loco, pero te diré un secreto: las mejores personas lo están". Alicia en el País de las Maravillas

2 comentarios:

  1. ¡Simplemente genial! Me han gustado especialmente Groucho y Mari McFly, pero el que mejor te sienta es quinto elemento ;)

    ¡Muy divertido! Un gran trabajo, felicita a la maquilladora de mi parte.

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    1. ¡¡Gracias!! Groucho es de mis favoritos, tengo debilidad por el personaje =) Ahora toca esperar la segunda entrega :P Paso tus felicitaciones a la experta!

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